månbarn
se acuerdan cuando jugábamos a que la luna nos estaba siguiendo?
íbamos corriendo de sombra a sombra
nuestras bocas tenían el sabor dulce a chocolate y nuestras caras
la expresión azucarada de la niñez
la luna nos corría
rápido, rápido
al compás del viento
rápido, rápido
no nos atrevíamos parar
redonda y brillante nos miraba
y nos seguía
hasta que llegábamos a casa
y ahí
nos escondíamos
lo tres
debajo de la misma frazada
5 Comments:
perfecto sitio para esconderse.
Que precioso... si, recuerdo que me contaste esto... en Cordoba.. te acordas??
Creo que ahi si que nadie nos perseguia, ni siquiera la luna.
Cuanta paz!
Te quiero.
Muy personal, muy luna, tan hermoso como la luna.
Siento que ese recuerdo te hace feliz.
Yo recuerdo mi sorpresa al saber, que desde cualquier parte, todos veíamos la misma luna...
He dado un paseo por aquí, y me alegro de haberlo conocido.
Buena suerte!
Recién hoy se me ocurrió visitarte, y sencillamente me arrepiento de no haberlo hecho antes.
Escribirle a la luna.. La luna, testigo de tantas cosas. La misma luna, en distintos lugares, con distintas personas.
Tu recuerdo de esa luna, feliz, niña.. Y ahora mujer, y la misma luna.
Beso
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